Finalizó una nueva vendimia en la Provincia de Mendoza, y tal como ocurre cada año, la Asociación Viñateros de Mendoza (AVM) analiza la temporada de cosecha y discute las estrategias para el próximo periodo agrícola.
Este año, esperábamos una cosecha escasa. Los largos días de zonda, algunas heladas tardías, tormentas presagiaban una merma en los viñedos. Pensábamos que las dificultades para regar adecuadamente y el corrimiento ya habían impactado en el rendimiento. Sin embargo, con los números que superan los 19 millones tiraron por la borda los pronósticos de las cámaras y del propio INV. Y si bien esto muestra que los productores han logrado ingresar más kg en bodega, por otro lado se convierte en un problema si desde el lugar de decisiones no se toman medidas adecuadas.
Costos y Condiciones Laborales
Fue un año marcado por la inflación, por el permanente aumento de insumos, mano de obra, servicios, combustibles. Un año duro para nuestra Argentina, un año donde el productor tuvo que apostar mucho para llegar a la cosecha con la esperanza que el valor de su producto diera una recompensa a tanto trabajo. Sin embargo eso no sucedió. “Desafortunadamente, las bodegas no acompañaron este aumento, pagando mucho menos del valor acordado por los viñateros y esto genera siempre el mismo resultado, fincas abandonadas. Basta recorrer los caminos rurales para ver la evidencia de esta preocupante tendencia”, explica Eduardo Córdoba, presidente de la Asociación Viñateros de Mendoza.
En materia de paritarias, desde la entidad se sabe de la importancia que tiene la búsqueda del bienestar de los trabajadores, pues ellos son un eslabón importante de la cadena vitícola. Por eso, los productores hicieron todo el esfuerzo posible para ajustar el salario a la inflación y así evitar la pérdida de poder adquisitivo de nuestros obreros. Respecto a ello el dirigente viñatero aseguró “Nos sentimos orgullosos de ello, todas las cámaras paritarias hicimos grandes esfuerzos, costo mucho trabajo, pero finalmente arribamos a un acuerdo beneficioso para ambas partes”.
Acuerdos y Acciones Conjuntas
El “Acuerdo Mendoza San Juan” siempre resulta positivo porque es la herramienta para que toda la vitivinicultura no quede desestabilizada; una herramienta que permite que mediante el consenso de las partes se mantenga un equilibrio en la oferta y la demanda. Sabemos que el mosto es un commodity, y como tal tiene un valor de referencia global, por lo que es fundamental el establecer todos los años parámetros de elaboración de este producto que ayuden a evitar un mercado inundado de vinos.
Se han hecho numerosos esfuerzos con cámaras y entidades vitícolas de todo el País, en especial Mendoza y San Juan, para mantener este acuerdo porque es BENEFICIOSO PARA TODAS LAS PARTES. Es por ello que la Asociación viene insistiendo a las autoridades a reflexionar sobre la importancia que tiene esta herramienta en un esquema tan complejo y sensible como el vitivinícola.
En este contexto, como miembros Asesores del Banco de Vinos, instamos al Gobierno Provincial a reactivar las actividades y reuniones de este organismo, cuya falta de funcionamiento durante este nuevo mandato político nos preocupa, sobre todo analizando los grandes riesgos de sobre stock de vino para este año. Esperamos que en breve, estas actividades se desarrollen de manera efectiva.
Y si bien no es necesario repetir algo que con los hechos se demuestra día a día, AVM pone a disposición todo su equipo de productores, ingenieros agrónomos y técnicos, para hacer reflexionar sobre la importancia de estos mecanismos de gran beneficio para la vitivinicultura mendocina.
Como si estos problemas fueran pocos, la importación de vinos genéricos de otros países a Argentina golpeó sensiblemente a los productores mendocinos. “Observamos un mecanismo de especulación por parte de una multinacional que buscó y busca bajar el ya bajo valor del vino local. Consideramos esto un acto desleal porque tuvieron el tupé de hacerlo con vinos de mesa que ya tienen un valor deprimido de compra”, explicó Córdoba. “Llamamos a nuestros miembros a no vender sus vinos a las empresas especuladoras”. Si las reglas no son claras y rigurosos para todos, la competencia es desleal y como la Historia siempre demuestra, el más perjudicado siempre es el eslabón más débil de la cadena, “el productor”.
Solicitudes y Preocupaciones
La operatoria de anticipo de cosecha, acarreo y elaboración de uva con destino a mosto se retrasó, fue poco clara y burocrática, prácticamente NULA. Y en un año donde los productores hacían frente a una difícil temporada con altísimos y desproporcionados costos, donde la urgencia superaba hasta la misma necesidad, otra vez reinó la ineficiencia y la contradicción. Para el próximo año, exhortamos a tener un operativo de cosecha acorde a las necesidades del productor, con la previsibilidad y funcionalidad necesaria.
La ola de inseguridad azota hostilmente al agro mendocino. Todas las semanas numerosos productores sufren robos de viviendas, agroquímicos, combustible, palos, alambres y otros elementos agrícolas. AVM sigue con su agenda abierta a reuniones con las autoridades del Ministerio de Seguridad para accionar en conjunto y buscar soluciones concretas que permitan a los viñateros trabajar sin riesgos y contratiempos en todos los oasis productivos.
El compromiso es con el productor
Si los problemas son muchos los desafíos son mayores; y en este difícil contexto la Asociación de Viñateros de Mendoza sigue comprometida en defender los intereses de sus productores. Por ello, con la firmeza que la caracteriza, seguirá participando de todas las mesas de discusión y decisión para que la voz del productor sea escuchada. Se seguirá apostando a la campaña de precios sugeridos que ha dado una herramienta para hacer valer nuestro producto.
Se reforzarán las capacitaciones por todo Mendoza, de las cuales en 2023 participaron más de 900 asistentes de la cadena vitícola; con el objetivo que los productores puedan informarse y formarse en todas las temáticas relacionadas al sector.
Se seguirá trabajando en los proyectos de servicios propios de la Asociación que buscan disminuir los costos de producción y mejorar los rendimientos de las fincas; para que el viñatero pueda obtener el valor agregado que se merece. Se mantendrá la línea directa con los productores dando asesoramiento legal, impositivo y técnico agrícola a los asociados.
“Continuaremos trabajando para que nuestro sector se mantenga fuerte, competitivo, y para que nuestros trabajadores reciban un trato justo y equitativo”, puntualizó el presidente de AVM.
Por redacción
