Sin presencia policial, la violencia en el fútbol se hizo presente

Sin presencia policial, la violencia en el fútbol se hizo presente

La última fecha de la fase clasificatoria no fue nada tranquila para Atlético Palmira que tuvo que soportar la impresentable actuación del árbitro Alejandro Lezcano, padecer dos expulsiones y luego sufrir las agresiones de un grupo minúsculo de inadaptados que persiguieron por varias cuadras a los jugadores y cuerpo técnico. La Policía de Mendoza, llamada en más de siete oportunidades (al 911) por dirigentes locales y de Palmira, llegó más de 35 minutos después y cuando los hechos ya se habían producido. El resultado final de 2 a 0 a favor de los “italianos” fue lo menos que le pasó a Palmira.

Una vez finalizado el partido y cuando los jugadores y cuerpo técnico se retiraban del estadio del Deportivo Guaymallén, hubo agresiones físicas contra integrantes del plantel jarillero, que debieron salir corriendo por las calles aledañas al estadio y resguardarse de la locura que impusieron un grupo de unas treinta o cuarenta personas, supuestamente simpatizantes locales, que munidos con palos con banderas, chuzas, amenazaron y agredieron a varios integrantes del plantel.

Tanto dirigentes de Deportivo Guaymallén, como el personal de la seguridad privada contratada por la Liga e incluso dirigentes de Palmira, hicieron no menos de siete llamadas al 911 para solicitar asistencia policial. CASI 40 MINUTOS DESPUES LLEGÓ UN MOVIL CON DOS EFECTIVOS QUE SÓLO LE TOMARON LOS DATOS AL PRESIDENTE DEL CLUB, CARTELLONE, A MÁS DE SIETE CUADRAS DE LA CANCHA.

En las agresiones, GOLPEARON con un palo en la cabeza al técnico JAVIER VILLASECA, fueron golpeados en la cabeza con objetos contundentes los jugadores BAIGORRIA y NAVARRETE, arrebataron una mochila con cinco pares de botines y otros objetos menores como pecheras de entrenamiento, le sustrajeron la billetera con documentación personal al jugador BATISTELLA (documentos de identidad, tarjetas, dinero, etc), y tras amenazar con arma blanca al chofer del colectivo, golpearon y trizaron el parabrisas del ómnibus e intentaron robar el bolsón con la indumentaria y pelotas que fue defendido por el utilero ANDRÉS MORALES y otros integrantes del cuerpo técnico

Algunos jugadores en las corridas, se refugiaron en negocios cercanos y esperaron que los inadaptados se fueran o que llegara la Policía, cosa que nunca ocurrió durante los hechos.

Un par de jugadores de Palmira, sufrieron pequeños cortes en el cuero cabelludo producto de los objetos que lanzaron. (Por razones legales no publicaremos las fotos)

Cabe destacar, la colaboración del cuerpo técnico de Guaymallén como RUBÉN MASMAN y varios jugadores “italianos” que trataron de disuadir a los agresores y cubrieron a los jugadores Palmira para que los hechos no pasaran a mayores.

Más de una hora después y a casi diez cuadras de la cancha (frente al Super VEA de Carril Nacional) se pudo abordar el colectivo y reunir a todos los integrantes del plantel y cuerpo técnico para volver a la Ciudad Palmira.

Este lunes, el Club hará las presentaciones legales correspondientes en la autoridad competente y los reclamos a la Liga Mendocina de Fútbol.

Por prensa de CAP

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