El gobierno provincial ha presentado un proyecto de ley a la legislatura que propende a la unificación de la Zona Franca con el Parque Logístico en Lujan de Cuyo. La reflexión del concejal Alejandro Ravazzani ante esta situación que perjudica a San Martin y toda la Zona Este.
Este proyecto se hace sin una revisión de la planificación física, demográfica, territorial y en última instancia, de desarrollo humano integral de nuestra provincia, contrariando la ley de ordenamiento territorial 8051, desaprovechando la oportunidad de generar otro desarrollo posible, tanto de la microrregión Este como del Gran Mendoza
Obviamente esto perjudica todos los esfuerzos históricos que el pueblo de Mendoza en su conjunto, y particularmente el de la Región Este, han hecho en pos de construir una provincia territorialmente equilibrada y con visión de futuro.
Da pena que ningún dirigente político, sobre todo de la Zona Este, se dé cuenta de esto, y actúe en consecuencia
Los funcionarios y algún otro dirigente pecan de distracción tendenciosa con su territorio siendo finalmente autofagos y suicidas….
A mediados de los 90 y en respuesta al desmoronamiento del modelo productivo de la Argentina y sus consecuencias variadas en territorios como el nuestro, se produjo un ámbito de inquietud analítica continua, de trabajo y de revisión muy profunda sobre la producción y el desarrollo en el este mendocino.
Impulsado por algunas instituciones y también por sectores de la política comprometida con nuestro territorio y la producción, se logró determinar un claro diagnóstico del porvenir y una ineludible respuesta.
La ley 6658 del año 1999, la que comúnmente se le llama ley PASIP fue fruto de estas preocupaciones del territorio y su futuro desarrollo económico, social y cultural.
Sin lugar a dudas PASIP es un concepto de desarrollo local micro-regional integral, anticipatorio de condiciones sobre un agotamiento paulatino de la matriz productiva de la provincia en virtud de innumerables factores, plasmado en una planificación estratégica en esta parte de Mendoza, que hoy se manifiestan significativamente en lo ambiental, pero sobre todo en lo productivo y lo social.
Ampliar esa matriz productiva, cuidando la preexistente, pero avanzando hacia la incorporación de otras actividades como las industriales, de logística o tecnológicas que impliquen menores índices de impacto ambiental, su huella hídrica o aquellas que requieran sustentabilidad profunda, fue uno de los elementos básicos argumentales.
Constituir un espacio preferencial en Mendoza, integrado a la terminal de rieles del Oeste de Argentina, la llamada Multimodal de Cargas del FF CC, sobre la ruta nacional N.º 7 y la Variante Palmira -Agrelo (impulsada por el mismo grupo desde los 90) y el proyecto de la Variante Palmira-Las Heras-Jocoli, poniendo en disponibilidad física más de 400 Has. y dotarlas paulatinamente de infraestructura y organizaciones del mismo Estado, es mucho más que un polígono industrial, es una verdadera herramienta de desarrollo para nuestra querida región y Provincia.
Pero una herramienta inconclusa no puede funcionar.
En síntesis, hay que concluir la herramienta planificada para la región, hay que seguir impulsando las obras de las variantes antedichas, evitando la mala inversión de recursos de los mendocinos, forzando la realidad y aumentando la concentración espacial, económica y social, desvirtuando las posibilidades de nuestros territorios.
Y ésta si es tarea de la Política, la verdadera política, no la partidaria, sino aquella que se ocupa del bien común de la población con el ser humano como prioridad.
Por redacción