La canasta básica aumentó 7,2%, informó el Indec, por debajo del IPC de ese mes. En el último año ese indicador, que mide el costo de alimentos, salud, educación e indumentaria tuvo un incremento de 118,6 por ciento, mayor a la inflación.
En el último año la canasta básica, que mide el costo de alimentos, salud, educación e indumentaria tuvo un incremento de 118,6 por ciento. (AP Foto)
Una familia de cuatro personas necesitó en mayo contar con un ingreso de casi $218.000 para no caer bajo la línea de la pobreza, informó este miércoles el Indec. La Canasta Básica Total (CBT) tuvo en noviembre un aumento de 7,2%, por debajo de la inflación general de ese mes, que fue de 7,8 por ciento.
El informe oficial dio cuenta que un hogar compuesto por dos adultos y dos niños precisó $217.916 para no ser considerados pobres. Por su parte, en el mismo mes la canasta alimentaria tuvo una suba de 5,2%, lo que implicó que una familia de las mismas características necesitó $99.053 para no caer bajo la indigencia.
Mientras en Mendoza, la Dirección de Estadísticas difundió el costo durante mayo de la canasta básica de alimentos, que marca la línea de indigencia, y la canasta básica total que establece la línea de pobreza.
Para no ser un indigente, un mendocino necesitó de $27.623 durante mayo y para quedar arriba de la línea de pobreza y poder costar los bienes y servicios mínimos requirió de $66.792.
En tanto una familia con cuatro integrantes no fue considerada pobre si contó durante el mes pasado con $206.389, y si dispuso de $85.284,71 alcanzó a estar por fuera de la indigencia.
Por redacción