El Concejo Deliberante de San Martín aprobó por unanimidad en la tarde del lunes último y ante una gran cantidad de vecinos que se concentraron en la comuna, el proyecto presentado por el Bloque Frente de Todos, repudiando el intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
El concejal Alejandro Ravazzani (FdT), autor del proyecto en el que se pidió la sesión extraordinaria urgente, al hacer uso de la palabra, alertó sobre “la utilización del odio como un instrumento político”.
Ravazzani comenzó agradeciendo “al Cuerpo, en su totalidad, por habernos dado la posibilidad de expresarnos” y por compartir “en lo fundamental, el repudio que estamos expresando” y especialmente agradeció “a todos los vecinos que han decidido acompañarnos hoy”, subrayando que “claramente la democracia no solo se ejerce con el voto, sino que también es necesaria una participación más amplia”.
El edil del Frente de Todos remarcó era importante expresar “el repudio más enérgico” por el “intento de asesinato de una mujer, que además es ex presidenta y vicepresidenta de la Nación”.
Luego Ravazzani dijo: “Se ha hablado mucho sobre el discurso del odio, y debemos preguntarnos qué es el odio”. Para ello se apoyó en la definición del diccionario, que dice que “es un sentimiento, un sentimiento de repulsión, paralelo y opuesto al amor” y recordó que “mi viejo decía que el amor es ciego, sordo y pelotudo y el odio también. Es un sentimiento es irracional, básicamente irracional. Por eso no podemos decretar que desaparezca el odio, porque es un sentimiento humano, ha existido, existe y existirá”.
Sin embargo advirtió que “lo que es distinto, lo que ha cambiado, la novedad que ha aparece a mediados del Siglo XX, es usar al odio como un instrumento político. Eso es el discurso del odio”.
Recordó que “en la teoría política moderna, como decía Maquiavelo, al gobernante se lo podía amar o se lo podía temer, pero no hablaba del odio. El odio aparece, al menos en la Argentina por el año 50 con instrumento con un fin político, aunque hay antes antecedentes mundiales”.
Ravazzani indicó que en 1913 una organización judía creó una especie de diagrama para un lenguaje de antidifamación y, para explicarlo, diagramó una “pirámide del odio”, que sufren todas las minorías.
“El primer escalón”, recordó el concejal, “es la de las actitudes prejuiciosas, la de aceptar estereotipos, la de culpar a alguien por su identidad, la de aceptar la información negativa y negar la información positiva, sin pensarlo”.
Indicó que “en el segundo nivel está el acoso, el aislamiento, la exclusión y la ridiculización”.
Sostuvo que el tercer escalón es “la discriminación política y la discriminación laboral” y recordó que el cuarto son “las amenazas, las agresiones físicas y el asesinato”.
El quinto y último escalón de esa pirámide definida en 1913, es “el genocidio”, indicó Ravazzani.
El concejal sostuvo que “esto pasa cuando se termina entendiendo a la política como un fin en sí mismo y no como una herramienta para para el bien común, cuando es solo una mera lucha por el poder. Entonces, cualquier herramienta que sirva para conseguir poder, incluso el odio, es válida”.
Recordó, entonces, que pocos días antes del intento de asesinato a la vicepresidenta de la Nación, un dirigente opositor y ex funcionario del gobierno de Fernando de la Rúa, había lanzado la frase: “Son ellos o nosotros”. Ravazzani indicó que esta frase, con este pensamiento, “se están poniendo las diferencias en la identidad de las personas, no en su forma de pensamiento. Porque si es ellos o nosotros, hay que desaparecer a alguno de los dos”.
Por este motivo el concejal pidió “el repudio de todo el Cuerpo y también que se exprese el Poder Ejecutivo municipal”, sobre el intento de asesinato a la mandataria nacional.
Por redacción
