El sueño y el deseo cumplido por sus seres queridos, para que las cenizas de ALDO RAMÓN GONZALEZ volvieran a la tierra que lo vio nacer y formar como uno de los centrodelanteros más importantes de la historia Jarillera; y aquí se quedarán para siempre en el pasto del Estadio José Castro, aquel que sintió los goles del “Aldo”. González dejó este mundo el 13 de junio de este año, en Junín de Buenos Aires, donde vivía desde fines de los setenta.
Nacido en Palmira el 23 de noviembre de 1952, debutó en primera división en 1968 con tan sólo 16 años, promovido por Jorge Julio, gran observador de talentos en el fútbol local. Jugó aquí en el eterno equipo que eliminó a Independiente de Avellaneda en la Copa Argentina y lo hizo hasta mediados de 1972 cuando pasó a Independiente Rivadavia. Luego disfrutaron de su talento San Martín y Pedal de San Rafael, luego pasó a Jorge Newbery de Junín de Buenos Aires, aunque la gloria mayor le llegó cuando integró aquel recordado equipo de Sarmiento de Junín entre 1978 y 1980 con ascensos incluido donde fue goleador del equipo verde. También jugó en Loma Negra de Olavarría y Sport de Pergamino.
Hoy, su familia y sus recordados amigos de su Palmira amada, le brindaron el mejor homenaje esparciendo sus cenizas en la cancha que lo vivó, que gritó cada gol con la misma pasión para recordarlo para siempre.
Aldo Ramón González, seguirá acompañando a su Palmira Amada, quizás marcando algún gol entre las nubes del paraíso. QEPD
Por prensa de CAP