Fue en el marco del plenario de las comisiones de industria, de legislación del trabajo y la de presupuesto y hacienda, que presiden los diputados del frente de todos Marcelo Casaretto, Vanesa Siley y Carlos Heller, respectivamente. La iniciativa tiene como fin “promocionar las inversiones en el sector calzado y fortalecer su cadena de valor”.
La diputada Constanza Alonso (FdT), como autora del proyecto, valoró que la iniciativa “nace del consenso del sector empresarial de los distintos rubros al interior del calzado”. “Con la norma buscamos darles a los empresarios del sector una herramienta que va a permitir que crezcan con previsibilidad, con reglas claras y, también, con muchas exigencias, para que vuelvan en recursos productivos e inversiones para darle potencia y volumen al sector”, detalló.
Luego, ponderó que “es un proyecto, pensado a diez años, que busca la integralidad del sector del calzado”. En ese sentido, remarcó que “la industria genera 55 mil puestos de trabajo y cuando se pone en marcha toma personal de manera muy rápida”.
En contrapartida, Fabio Quetglas, desde la UCR, criticó cómo se desarrolló el tratamiento del proyecto porqué “erosiona la confianza en las instituciones”. En ese sentido, añadió: “Este proyecto resume el conjunto de prácticas por las cuales aumenta la desconfianza en las instituciones. No tuvo tratamiento en asesores, tuvo solo una reunión informativa y a dictaminar”. “Es difícil entender en función de qué criterio se fundamenta el carácter estratégico de cualquier actividad”, fustigó.
En representación de la Izquierda, Romina Del Plá señaló que “este programa no es positivo para los trabajadores. Este régimen genera situación de exenciones impositivas y beneficios por doquier para las patronales, y para los trabajadores mantiene su situación de precariedad”.
Sergio Palazzo (FdT) afirmó que la norma “tiende a marcar un Estado presente antes de que se produzca luego una crisis dentro de la actividad”, la cual es una de las industrias “más afectadas por el dumping, por la competencia desleal”, puntualizó. Desde el mismo bloque, Silvana Ginocchio expresó que el proyecto aporta el marco que se necesita con “reglas claras, previsibilidad y seguridad” para la industria del calzado.
En la misma línea, Eduardo Toniolli (FdT) manifestó que “estamos avanzando en algo sumamente positivo para la actividad económica, la industria y la generación de empleo”. El titular del Frente de Todos, Germán Martínez, subrayó que “venimos a proteger y a tratar de promover al entramado de pequeñas y medianas empresas”.
Según el texto, algunos de los principales objetivos del régimen son: “El fortalecimiento de la cadena de valor de la industria del calzado; la generación de puestos de trabajo de calidad; la promoción de las inversiones en el sector calzado; el impulso al desarrollo de nuevos materiales más versátiles y ecológicos; la promoción, desarrollo y transferencia de nuevas tecnologías, conocimientos e Innovación; y el cuidado del ambiente”.
Para lograr cumplir dichos objetivos, la iniciativa propone la creación: del Programa de fomento de la industria local y de la integración de valor industrial del calzado; del Programa de Fomento de Inversiones para el desarrollo de nuevos proveedores de materias primas e insumos de la cadena de valor de la industria del calzado y fabricantes de calzado; el Programa de promoción del empleo del calzado y de regularización del empleo industrial no registrado; ajustar el sistema de etiquetado Nomenclatura AR para el calzado argentino; y del Instituto Nacional de Promoción de la Cadena de Valor del Calzado Argentino.
El proyecto quedó en condiciones de ser tratado en la próxima sesión de la Cámara de Diputados de la Nación.
Por redacción