Por Marcelo Giordano
Me encanta analizar las frases que repetimos todos los días. Siempre encuentro en ellas pensamientos que creo son equivocados.
Uno de los momentos en que más frases hay es a fin de año. Una que se repite mucho es “que se termine el año por favor”. Otro ejemplo de frase errónea. Analicemos.
Hay una verdad que a veces no queremos reconocer: cuando cambiamos de año, no cambia nada seguimos bajo los mismos problemas. Si estamos endeudados, seguimos con las mismas deudas; Si no somos felices con nuestras parejas, seguimos en la misma situación; si no estamos conformes con nuestra cara, seguimos siendo igual de feos.
El hecho de que cambie de 2021 a 2022 no cambia nada, aunque hay una buena noticia: podemos realizar cambios nosotros, proponernos cosas nuevas, salir de nuestra zona de confort, buscar una nueva alternativa. Entonces antes nuestras deudas, podríamos buscar nuevos ingresos o reducir gastos; ante problemas de pareja podemos acudir al diálogo y buscar alternativas; en caso de que no nos guste nuestra cara, no va a haber año que lo solucione.
Esta forma de pensar me hace acordar a otra frase que se usa mucho en las peluquerías: “Haceme algo nuevo”. Ese inconformismo que tenemos sobre nuestras vidas y que pensamos que cambiando un peinado podemos cambiar todo el sentido de nuestras vidas.
Hoy va a ser corto el escrito. Te deseo que puedas entender primero las cosas que necesitas cambiar en tu vida y luego que te lo propongas. Después tienes que hacer cosas para cambiar ese destino y luego vendrán los frutos. Podremos cambiar la realidad, el destino será torcido.
Yo tengo varias cosas para trabajar. Queda un trabajo duro.
Quiero dedicar este escrito de fin de año para los que este año no van a poder estar con algún ser querido y darían cualquier cosa para hacer un último brindis con esa persona. Si sos uno de ellos comenta abajo con quién harías un brindis más.