La actual gestión gubernamental manejada por Cambia Mendoza debe dar necesariamente un salto de calidad. No puede ser que la política de Estado en materia de salud y educación en la provincia sea la desinversión. No puede ser que en medio del boom del turismo en toda la Argentina, con ocupaciones casi al 100 por ciento en todos lados, la provincia de Mendoza tuvo una caída estrepitosa del 30% menos de visitantes nacionales y extranjeros, siendo uno de los peores eneros de los últimos tiempos. Ni hablar de la obra social quebrada OSEP; de la incipiente inseguridad; de la falta de una política seria de viviendas; de los accesos de rutas provinciales y nacionales destrozadas, con puentes caídos o a punto de caer; de la falta de obra pública; de la falta de interés de empresarios que inviertan en la provincia; entre otros tantos items.
Cornejo lo sabe. Y por eso las caras largas en el lanzamiento de la candidatura del ex gobernador. E incluso, en medio de la conferencia de prensa, ante preguntas picantes de algunos colegas, Alfredo empezaba a ofuscarse y le entraba el nerviosismo en sus venas, manifestado físicamente en sus habituales tartamudeos.
La alegría brotaba en el bunker cornejista
La última pregunta de esa conferencia que realizó el colega Daniel Gallardo del medio Ciudadano News, lo puso a Cornejo naufragando en medio de titubeos. El planteo era en caso de acceder a un segundo mandato si tendría proyectado la posibilidad de bajar los indicadores que señalan el actual rojo en pobreza, de tener sus trabajadores los salarios más bajos del país, con el menor poder adquisitivo.
«No sé de dónde sacaste eso! -saltó nervioso Cornejo y continuó argumentando con el gobernador Suarez a su lado, mirando para abajo -«La provincia no está bien. No estamos conformes con ese nivel salarial. Nuestros salarios tiene un promedio bajo justamente porque tiene un gran peso la agricultura que en los lugares donde no hay commodity son más bajos»
Más allá de los chamuyos, ya casi a su final de gestión, Rodolfo Suarez dejó a los mendocinos que depositaron su confianza con su voto (un 51,67% de los sufragios) con las manos vacías. Su obra y su legado será recordado en la memoria de los mendocinos como una serie de promesas de «cosas que podían haber sido y no se hicieron» y unos maravillosos dibujitos digitales en 3D que solo ilustraban «el humo mediático» de algo que nunca existió en realidad.
Ni Walt Disney se animó a tanto! En medio de una provincia endeudada en millonadas de dólares por fondos buitres que dejó su par Alfredo «Cara de Piedra» Cornejo… Rody empezó a hacer cada año «dibujitos» con el presupuesto provincial, saraseando en números subejecutados bajo la excusa de gastar para «el impulso de la obra pública», pero que finalmente no se concretaban en ese año y se pateaban para el próximo, el próximo y el próximo. Un claro ejemplo de los «dibujitos» económicos están en lo poco que se hizo para mejorar el estado de las escuelas públicas de Mendoza en cuanto a la infraestructura, meriendas «saludables» y material didáctico para docentes y alumnos, ni hablar de salarios. Lo mismo sucedió en Salud, en Seguridad, en Vivienda, en obras hidráulicas, en rutas, en puentes y en todo lo que anda mal en Mendoza.
Según el último informe económico del consultor Dante Moreno la deuda consolidada mendocina al 31/12/2022, registra un incremento del 13,7% respecto al saldo vigente en septiembre de 2022. En el cuarto trimestre de 2022, la deuda pública consolidada se incrementó en la suma de $ 55.369 millones respecto de igual trimestre de 2021, que representa una suba del 46,8%.
Por otro lado, el informe Stock de Deuda que emite el Ministerio de Hacienda y Finanzas de Mendoza al 31/12/2022, contabiliza que la deuda consolidada de la administración central es $ 173.744 millones y la deuda flotante es $ 39.700 millones, ambos conceptos representan que la deuda total de la administración central es de pesos 213.444 millones
La enorme deuda pública heredada durante la gestión de Alfredo Cornejo como gobernador, generaron trabas a las reformas estructurales que el décimo gobernador de la provincia desde la recuperación de la democracia en 1983 prometía. Mandaba fruta a los medios bancados por la millonaria pauta gubernamental, y nunca se hicieron por la torpeza en las mismas formas de cómo eran presentados las propuestas «a debate popular»: la minería, la reforma de la Constitución provincial, la reforma Educativa…y bla bla.
A esto se suma las grandes obras dibujadas que solo quedaron en hermosos gráfico digitales que fueron disfrutados por días «por la gilada». En esa galería que nos regaló el ilustrador Rodolfo Suarez imaginamos un «Portezuelo del Viento», un «Ecoparque», una «Terminal de Omnibus», un centro turístico ficcional como «El Azufre», un supuesto desarrollo del «Perilago de Potrerillos», un nuevo «Puente del Inca» con trencito incluido…
El slogan de campaña deja en evidencia la inacción del actual gobernador y socio de Alfredo. El hashtag impuesto desde la rubia usina creativa del cornejismo es… #hACe, donde juega con las iniciales del actual senador nacional. Entonces reflexionemos juntos amigo biencuyano: Si Cornejo #hACe, el actual gobernador NO #hACe NADA?
Si la gestión de Suarez fue «más deseo» que «realidad», dejó una provincia con una enorme lista de obras públicas adeudadas; el millonario saldo de deuda que se debe pagar en el 2023: una obras social como OSEP vaciada, un alto índice de desocupación e indigencia, superando el 40 por ciento: una enorme deuda en viviendas, el olvido de la Mendoza del interior y un legado testimonial de «quise pero no pude».
Entonces nos preguntamos ¿Para qué Suarez quiso ser gobernador? ¿Cuál era su plan de gobierno que nunca nos enteramos? ¿Solo la gestión fue un par de lindas fotos, desfiles vendimiales y actos patrios? ¿Solo fueron largas sesiones de cama solar y bellas reposeras de fin de semana?
Afortunadamente, tras la Vendimia, el gobernador quedara en un segundo plano y caminara junto a Alfredo Cornejo para cortar las pocas cintas que tiene para inaugurar este año electoral. Llegará a su final de su mandato sacándose el lastre de «gobernar», impoluto, sin stress, tostado y con ganas de irse a vivir a Buenos Aires, para «hacer» de senador nacional en el Congreso y que su hija preferida tenga más accesibles las salidas nocturnas por los boliches de Palermo y Puerto Madero.
Es necesario que la provincia de Mendoza se anime a dar un verdadero salto de calidad, que sean los ciudadanos mendocinos quienes deban elegir los mejores proyectos politicos de gestion y sus candidatos… y no que cuatro o cinco personas en una oficinita impongan a que El Pasado vuelva a gobernar. Los cambios y revoluciones no se hacen con la misma gente, por eso es importante darle la oportunidad a nuevas ideas, nuevos dirigentes… es una gran oportunidad!
Gentileza de Julián Galván – biencuyano.com.ar