Una abrasiva jornada desde temprano se vivió en la ciudad más austral de Cuyo, las altas temperaturas obligaron a un público afín al ritual a buscar la benevolencia del agua en algunas de sus expresiones, o la amabilidad de una sombra, sin hablar de algún elixir refrigerado. Todo ello en el marco de una hospitalaria San Rafael que se preparó para albergar a la multitud.
Esto llevó a que en las inmediaciones del Polideportivo número 2 de San Rafael, los brindis se extendieran para poder dejar atrás la calidez en la antesala de la noche. La lenta procesión al recinto se encendía con la algarabía de los fanáticos, y se empañaba con algún que otro arrebato de algunos pocos seres escasos de empatía que no abundaron pero tampoco fueron nulos.
Cerca de las 22:30 los anfitriones llamaron a la mesa y, con una entrada de agradecimiento por las peregrinaciones desde diferentes puntos del país, con Buena Ruta inició el banquete.
Luego una batería de consagrados como Tripa y Corazón y A la Carga Mi Rocanrol para luego pasar a un reciente estreno de Hay un Tirano Que es Para Vos.
Con una breve reflexión a la coyuntura Chizzo acompañó a las masivas marchas que se produjeron en diferentes ciudades en apoyo a la comunidad LGTBIQ+, y con la fuerza de A Tu Lado la multitud se acopló al mensaje.
La polvareda se volvió a levantar con la fuerza de un zonda cuyano en las estrofas de clásicos de la primera hora como Bien alto, el Rito de los Corazones Sangrando o el Juicio del Ganso.
El postre vino con Veneno, que más de dormir generó un coro unisono que llenó la noche mendocina. Luego, la algarabía del Viento que Todo Empuja, para cerrar celebrando con la buena y sana costumbre de Hablando de la Libertad.
Una noche totalmente Poseída en San Rafael para quedar a la espera del convite en Calafate.
Gentileza de la Crónica por Emiliano Lucero Pizarro
Fotos: Municipalidad de San Rafael
